A veces ocurre que un libro sencillo que cuenta una historia modesta es capaz de impresionar y conmover a millones de personas. Este libro, "Un gato callejero llamado Bob", es un buen ejemplo de esto. La obra es un fenómeno de masas en Inglaterra y amenaza con causar igual impacto en otros lugares del mundo.
La historia de James Bowen y su gato Bob no puede ser más simple: un músico callejero, pobre, drogadicto y sin lazos familiares descubre una noche a un gato naranja descansando en el rellano del edificio donde malvive.
El libro relata los primeros años de esta extraña relación entre vagabundos.
La historia de James Bowen y su gato Bob no puede ser más simple: un músico callejero, pobre, drogadicto y sin lazos familiares descubre una noche a un gato naranja descansando en el rellano del edificio donde malvive.
El libro relata los primeros años de esta extraña relación entre vagabundos.
Llegué a este libro de la forma más casual: pregunté a una joven dependienta si tenía algún libro escrito por un autor. Me dijo que no, pero según me disponía a alejarme, me ordenó que esperara un momento. A partir de ahí, una escena surrealista: la joven estuvo 10 minutos tecleando en su ordenador sin levantar la cabeza y poniendo a prueba la paciencia de servidor. Finalmente, abandonó su puesto, fue hacia los estantes y volvió con una sonrisa: "te recomiendo éste". Yo agarré el libro, más por cortesía que por interés sincero. No había oído hablar de él, y ni la portada ni la contraportada me impresionaron demasiado, pero el libro me daba buenas vibraciones. Y la insistente búsqueda de la dependienta tenía que valer la pena a la fuerza. Me lo llevé.
Después de su lectura, cero gramos de arrepentimiento.
El libro es encantador. Tiene un estilo relajado que lo hace muy fácil de leer, se entra rápido en la historia y creo que como lectura veraniega es bastante recomendable, sobre todo para los amantes gatunos. El autor consigue ganarse la empatía del lector y hace que éste viva sus aventuras y las de Bob en primera persona: aventuras que te hacen reír y aventuras que te causarán algún disgusto. Pero sobre todo, una historia que demuestra que el cariño hacia un pequeño felino es capaz de cambiar la actitud hacia la vida de un hombre perdido y encerrado en un círculo vicioso que amenazaba con llevarle a un triste destino.
Leer el libro es solo la mitad del camino. El otro 50% consiste en ver en youtube los vídeos que diferentes transeúntes tomaron del gato Bob y su compañero humano. El visionado de los mismos ayuda al lector a comprender hasta que punto la vida de James Bowen ha dado un vuelco: de músico callejero a escritor de éxito.
Y todo porque una buena noche, después de pasar la jornada tocando su guitarra a cambio de unas pocas monedas, decidió apiadarse de un gato debilucho y tan necesitado de un amigo como él.
Después de su lectura, cero gramos de arrepentimiento.
El libro es encantador. Tiene un estilo relajado que lo hace muy fácil de leer, se entra rápido en la historia y creo que como lectura veraniega es bastante recomendable, sobre todo para los amantes gatunos. El autor consigue ganarse la empatía del lector y hace que éste viva sus aventuras y las de Bob en primera persona: aventuras que te hacen reír y aventuras que te causarán algún disgusto. Pero sobre todo, una historia que demuestra que el cariño hacia un pequeño felino es capaz de cambiar la actitud hacia la vida de un hombre perdido y encerrado en un círculo vicioso que amenazaba con llevarle a un triste destino.
Leer el libro es solo la mitad del camino. El otro 50% consiste en ver en youtube los vídeos que diferentes transeúntes tomaron del gato Bob y su compañero humano. El visionado de los mismos ayuda al lector a comprender hasta que punto la vida de James Bowen ha dado un vuelco: de músico callejero a escritor de éxito.
Y todo porque una buena noche, después de pasar la jornada tocando su guitarra a cambio de unas pocas monedas, decidió apiadarse de un gato debilucho y tan necesitado de un amigo como él.