5 preguntas a Aïda Gascón Bosch
Aïda Gascón Bosch es Directora en España de AnimaNaturalis Internacional, organización no gubernamental y sin ánimo de lucro que trabaja para la defensa de los animales en España y Latinoamérica.
1.- El último siglo ha sido testigo de cómo el mundo occidental desterraba paulatinamente de su ideología el clasismo, el racismo, el sexismo o la homofobia. ¿Qué le hace falta al animalismo para asentarse en la sociedad de una forma comparable a la estos movimientos?
En el inicio del movimiento animalista/antiespecista pensábamos que las personas cambiarían cuando les presentáramos argumentos que no pudiesen rebatir. Es un error pensar que las personas somos ante todos seres racionales. Por muy irrefutables que fueran nuestros argumentos no les hacían abrir los ojos, pues las personas somos ante todo seres emocionales y ante todo tomamos decisiones cuando cambiar de hábitos nos supone poco esfuerzo.
El movimiento ecologista, por ejemplo, se ha aprendido bien esta lección de sociología y la ha sabido aplicar en nuestra sociedad. En las diferentes luchas contra el sexismo o la homofobia se ha ido avanzando hasta donde la época lo permitía. Poco a poco, y aún no se puede decir que los prejuicios y discriminaciones por raza, sexo o clase se hayan erradicado por completo. Aún estamos en ello, y en la lucha antiespecista justo acabamos de empezar. Lo que le fata al animalismo es tiempo y constancia para que ciertos valores se vayan estableciendo en la sociedad. Hoy en día no comer animales por ética ya no es considerado una locura. Hoy en día está mal visto abandonar a un animal en la carretera o matar a un parro de caza porque "ya no sirve". La tauromaquia cada día gana más detractores y el uso de animales en todo tipo de espectáculos, aunque no haya muerte, es cada vez más polémico. ¡Estamos avanzando en la opinión pública!
2.- En 1975, Peter Singer publicaba "Liberación Animal", un libro que se esforzaba en describir detalladamente cómo era la vida de los animales en los laboratorio y en las granjas-factorías. Paul McCartney afirmó en su momento que "si los mataderos tuvieran las paredes de cristal todo el mundo sería vegetariano". ¿Qué importancia tiene un medio como Internet en poner "paredes de cristal" a tratos a los animales que durante siglos han permanecido más o menos ocultos?
Muchísima. Internet, y en especial las redes sociales, están significando un altavoz potentísimo entre la sociedad. En internet circulan miles de fotos y vídeos que se han vuelto muy virales porque denuncian el maltrato animal, y casi todo el mundo tiene un mínimo de sensibilidad como para dedicar un segundo para compartirlas. El maltrato animal no deja indiferente a nadie, e internet ha conseguido que esas estremecedoras imágenes puedan llegar a todo el mundo.
3.- El estreno del documental "Blackfish" ha hecho temblar los cimientos de SeaWorld, una empresa cuya popularidad en la población estadounidense era, hasta hace poco, incuestionable. Una encuesta realizada por el País en 2008 indicaba que el 91% de la población española se declaraba en contra de las corridas de toros, y sin embargo la tauromaquia no ha encontrado una oposición similar a la de SeaWorld. ¿Qué explicación se le puede atribuir a este hecho?
No sé qué porcentaje de la población rechaza los parques acuáticos con cetáceos como SeaWorld. Pero sin duda alguna creo que el tipo de maltrato animal que ha encontrado más oposición en la historia ha sido la tauromaquia. La oposición ha sido tan fuerte que incluso varios partidos políticos han incluido en sus programas el fin de la tauromaquia en su localidad, comunidad o país. Se ha logrado prohibir las corridas de toros en varios países y municipios. También cada vez más celebridades se animan a declararse abiertamente antitaurinos, y la tauromaquia en general está en crisis. La oposición social no puede ser mayor, más aún desde que se conoce que se destinan fondos públicos para perpetuarla.
4.- Decía el escritor y ganador del Pulitzer Upton Sinclair que "es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda." Aparte de la esperable oposición de las empresas de producción animal, ¿cuáles son los mayores obstáculos del movimiento animalista en su lucha por conseguir una liberación animal?
La desinformación. Los hábitos. La cultura.
A la sociedad civil no solamente nos falta información, sino que además padecemos de estar constantemente bombardeados por empresas que ofrecen una información falsa o intencionadamente manipulada para obtener un fin determinado: aumentar las ventas. Es difícil hacer llegar a los consumidores las imágenes del interior de una granja de verdad, pero el asunto se complica aún más cuando los entes interesados usan los mass media para hacernos creer que sus vacas pastan felices por el campo.
Los hábitos, costumbres y rutinas son lo más difícil de cambiar en el ser humano, como buen animal que es. Antes de cambiar un hábito, usualmente preferimos cambiar de idea. Antes de cambiar nuestras valiosas costumbres, buscamos siempre mil excusas para no hacerlo. Y lo peor es que no nos damos cuenta y seguimos creyendo que somos seres muy racionales.
La cultura nos marca lo que tenemos que hacer, absolutamente nadie se escapa. Desde que nacemos se nos inculcan unos valores, y crecemos aprendiendo tópicos como "hay que comer de todo", "hay que beber leche porque el calcio es vital para que nuestros huesos crezcan sanos y fuertes"... es muy común que haya gente que se crea amante de los animales, y a la vez se los coma. Esto es así porque la cultura que tenemos no estigmatiza este comportamiento basado en una doble moral. La cultura nos dice que unos animales son para querer y darnos compañía, otros son para trabajar, otros son para comer y otros para vestirnos con sus pieles o experimentar en ellos hasta la muerte. Es difícil luchar contra lo que se nos ha hecho creer desde el principio, y también es muy incómodo ir contracorriente, en contra de la cultura que se te ha impuesto.
5.- Para terminar, le propongo ahora un reto difícil en el que tendrá que adivinar el futuro: ¿Cómo predice que será el desarrollo del movimiento animalista y cómo actuará la sociedad ante este movimiento en los próximos años?
Como dijo Gandhi, primero te ignoran. Luego se ríen de ti. Después te atacan. Entonces ganas.
Creo que la primera fase la hemos superado. Nos encontramos entre la sorna y la desconfianza. Algunos se ríen de quienes elegimos una vida libre de provocar sufrimiento a los demás animales. Se sienten atacados por quienes nos alzamos con unos valores nuevos y revolucionarios. Sienten miedo de ver tambalear su estilo de vida, sus hábitos y su cultura. Por eso se ríen o incluso nos atacan con desprecio e incluso rabia, para tratar de restar importancia a un tema que saben perfectamente que si deja de mantenerse oculto y silenciado, podría conllevar una verdadera revolución mundial.
El movimiento animalista tiende a profesionalizarse. Hace unos años todas las iniciativas eran fruto de la pasión por tratar de conseguir un mundo más justo para los animales. La intuición, el corazón, incluso la rabia... guiaban casi todas las actividades del movimiento animalista. Hoy en día la lucha animalista se ha trasladado en parte al sector político, al de las empresas, se enfoca a los medios de comunicación para que estos sirvan de altavoz para millones de personas... personas especializadas en diferentes profesiones y vocaciones se unen para luchar juntos de una forma organizada, estructurada y planificada. El éxito está asegurado para que el movimiento avance a pasos agigantados.
En el inicio del movimiento animalista/antiespecista pensábamos que las personas cambiarían cuando les presentáramos argumentos que no pudiesen rebatir. Es un error pensar que las personas somos ante todos seres racionales. Por muy irrefutables que fueran nuestros argumentos no les hacían abrir los ojos, pues las personas somos ante todo seres emocionales y ante todo tomamos decisiones cuando cambiar de hábitos nos supone poco esfuerzo.
El movimiento ecologista, por ejemplo, se ha aprendido bien esta lección de sociología y la ha sabido aplicar en nuestra sociedad. En las diferentes luchas contra el sexismo o la homofobia se ha ido avanzando hasta donde la época lo permitía. Poco a poco, y aún no se puede decir que los prejuicios y discriminaciones por raza, sexo o clase se hayan erradicado por completo. Aún estamos en ello, y en la lucha antiespecista justo acabamos de empezar. Lo que le fata al animalismo es tiempo y constancia para que ciertos valores se vayan estableciendo en la sociedad. Hoy en día no comer animales por ética ya no es considerado una locura. Hoy en día está mal visto abandonar a un animal en la carretera o matar a un parro de caza porque "ya no sirve". La tauromaquia cada día gana más detractores y el uso de animales en todo tipo de espectáculos, aunque no haya muerte, es cada vez más polémico. ¡Estamos avanzando en la opinión pública!
2.- En 1975, Peter Singer publicaba "Liberación Animal", un libro que se esforzaba en describir detalladamente cómo era la vida de los animales en los laboratorio y en las granjas-factorías. Paul McCartney afirmó en su momento que "si los mataderos tuvieran las paredes de cristal todo el mundo sería vegetariano". ¿Qué importancia tiene un medio como Internet en poner "paredes de cristal" a tratos a los animales que durante siglos han permanecido más o menos ocultos?
Muchísima. Internet, y en especial las redes sociales, están significando un altavoz potentísimo entre la sociedad. En internet circulan miles de fotos y vídeos que se han vuelto muy virales porque denuncian el maltrato animal, y casi todo el mundo tiene un mínimo de sensibilidad como para dedicar un segundo para compartirlas. El maltrato animal no deja indiferente a nadie, e internet ha conseguido que esas estremecedoras imágenes puedan llegar a todo el mundo.
3.- El estreno del documental "Blackfish" ha hecho temblar los cimientos de SeaWorld, una empresa cuya popularidad en la población estadounidense era, hasta hace poco, incuestionable. Una encuesta realizada por el País en 2008 indicaba que el 91% de la población española se declaraba en contra de las corridas de toros, y sin embargo la tauromaquia no ha encontrado una oposición similar a la de SeaWorld. ¿Qué explicación se le puede atribuir a este hecho?
No sé qué porcentaje de la población rechaza los parques acuáticos con cetáceos como SeaWorld. Pero sin duda alguna creo que el tipo de maltrato animal que ha encontrado más oposición en la historia ha sido la tauromaquia. La oposición ha sido tan fuerte que incluso varios partidos políticos han incluido en sus programas el fin de la tauromaquia en su localidad, comunidad o país. Se ha logrado prohibir las corridas de toros en varios países y municipios. También cada vez más celebridades se animan a declararse abiertamente antitaurinos, y la tauromaquia en general está en crisis. La oposición social no puede ser mayor, más aún desde que se conoce que se destinan fondos públicos para perpetuarla.
4.- Decía el escritor y ganador del Pulitzer Upton Sinclair que "es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda." Aparte de la esperable oposición de las empresas de producción animal, ¿cuáles son los mayores obstáculos del movimiento animalista en su lucha por conseguir una liberación animal?
La desinformación. Los hábitos. La cultura.
A la sociedad civil no solamente nos falta información, sino que además padecemos de estar constantemente bombardeados por empresas que ofrecen una información falsa o intencionadamente manipulada para obtener un fin determinado: aumentar las ventas. Es difícil hacer llegar a los consumidores las imágenes del interior de una granja de verdad, pero el asunto se complica aún más cuando los entes interesados usan los mass media para hacernos creer que sus vacas pastan felices por el campo.
Los hábitos, costumbres y rutinas son lo más difícil de cambiar en el ser humano, como buen animal que es. Antes de cambiar un hábito, usualmente preferimos cambiar de idea. Antes de cambiar nuestras valiosas costumbres, buscamos siempre mil excusas para no hacerlo. Y lo peor es que no nos damos cuenta y seguimos creyendo que somos seres muy racionales.
La cultura nos marca lo que tenemos que hacer, absolutamente nadie se escapa. Desde que nacemos se nos inculcan unos valores, y crecemos aprendiendo tópicos como "hay que comer de todo", "hay que beber leche porque el calcio es vital para que nuestros huesos crezcan sanos y fuertes"... es muy común que haya gente que se crea amante de los animales, y a la vez se los coma. Esto es así porque la cultura que tenemos no estigmatiza este comportamiento basado en una doble moral. La cultura nos dice que unos animales son para querer y darnos compañía, otros son para trabajar, otros son para comer y otros para vestirnos con sus pieles o experimentar en ellos hasta la muerte. Es difícil luchar contra lo que se nos ha hecho creer desde el principio, y también es muy incómodo ir contracorriente, en contra de la cultura que se te ha impuesto.
5.- Para terminar, le propongo ahora un reto difícil en el que tendrá que adivinar el futuro: ¿Cómo predice que será el desarrollo del movimiento animalista y cómo actuará la sociedad ante este movimiento en los próximos años?
Como dijo Gandhi, primero te ignoran. Luego se ríen de ti. Después te atacan. Entonces ganas.
Creo que la primera fase la hemos superado. Nos encontramos entre la sorna y la desconfianza. Algunos se ríen de quienes elegimos una vida libre de provocar sufrimiento a los demás animales. Se sienten atacados por quienes nos alzamos con unos valores nuevos y revolucionarios. Sienten miedo de ver tambalear su estilo de vida, sus hábitos y su cultura. Por eso se ríen o incluso nos atacan con desprecio e incluso rabia, para tratar de restar importancia a un tema que saben perfectamente que si deja de mantenerse oculto y silenciado, podría conllevar una verdadera revolución mundial.
El movimiento animalista tiende a profesionalizarse. Hace unos años todas las iniciativas eran fruto de la pasión por tratar de conseguir un mundo más justo para los animales. La intuición, el corazón, incluso la rabia... guiaban casi todas las actividades del movimiento animalista. Hoy en día la lucha animalista se ha trasladado en parte al sector político, al de las empresas, se enfoca a los medios de comunicación para que estos sirvan de altavoz para millones de personas... personas especializadas en diferentes profesiones y vocaciones se unen para luchar juntos de una forma organizada, estructurada y planificada. El éxito está asegurado para que el movimiento avance a pasos agigantados.